Las ventajas de un servidor dedicado con el precio de un hosting compartido.
Hosting es el Hospedaje web que hace que su sitio sea visible en la web. Ofrecemos planes rápidos y confiables para cada necesidad, desde una Web básica hasta un sitio de gran potencia.
Las ventajas de un servidor dedicado con el precio de un hosting compartido.
Consiga el rendimiento de un servidor dedicado con la facilidad de un hosting compartido.
Amplié sus Recursos de disco duro, memoria, CPU según tus necesidades en minutos.
Disponga de toda la potencia, privacidad y seguridad que te otorgan nuestros servidores VPS.
Para aquellas empresas que necesitan un servidor físico para sus aplicaciones y sistemas.
Alta disponibilidad, Hardware de vanguardia, Fuentes de alimentación redundantes.
A su disposición sistemas operativos de gran alcance, como Linux o Windows.
Rendimiento de alto nivel gracias al uso de nuestros potentes procesadores Intel Xeon.
Mesa Central +1 (305) 507 8026
Lun a Dom de las 8 a las 20h - (GMT-4)Publicado en:
Integrar un formulario de contacto te permite tener mayor control sobre la interacción con tus lectores y/o clientes, ya que te libras de compartir directamente tu correo electrónico, protegiéndote del spam y posibles mensajes indeseados. Además, la gente suele sentir más confianza cuando ve un lugar específico para enviar comentarios o dudas, ya que perciben que te preocupas por su experiencia y les facilitas la comunicación.
La privacidad es otro punto esencial. Mucha gente prefiere no dar su correo electrónico a la ligera, y tener un formulario en tu sitio disminuye el recelo. Si se implementa de la forma correcta, toda la información quedará resguardada, generando así mayor seguridad en quienes te contactan.
Asimismo, un formulario de contacto te brinda la posibilidad de estructurar la comunicación. Cuando recibes correos de manera desordenada, las preguntas o sugerencias llegan de cualquier forma, sin especificar si quien escribe es un cliente, un lector recurrente o un posible partner. Con tu formulario, puedes incluir algunos campos personalizados para guiar a las personas e indicarles exactamente la información que requieres para poder ayudarlas mejor.
El formulario, si se configura bien, te permite establecer un autoresponder, o sea, un mensaje automático que confirme la recepción del mensaje al usuario. Esto aumenta la sensación de cercanía y confianza, pues le hace saber a la otra parte que su mensaje ha llegado y que será respondido en la brevedad posible.
Es importante que pienses en la ubicación de tu formulario dentro de tu página web. A veces, lo colocan en una página llamada “Contacto” en el menú principal. Otras veces, se sitúa en la barra lateral como un widget llamativo, aunque allí suele ser más reducido. Hay sitios que, además de esa página específica, añaden un formulario en el pie de página, lo cual resulta práctico para que los usuarios no tengan que desplazarse demasiado si quieren escribir.
Antes de comenzar la configuración, asegúrate de que tu instalación de WordPress esté al día. Esto significa que la versión de WordPress debe ser la más reciente y que tu tema esté actualizado, al igual que los demás complementos que uses. Esto no solo garantiza compatibilidad, sino que evita problemas técnicos y fallos de seguridad que podrían surgir al intentar instalar o configurar cualquier nuevo componente en tu sitio.
No olvides la importancia de contar con un servicio de hosting confiable para que todo esto funcione correctamente. Cuando se trata de un alto tráfico o de un sitio con muchos requerimientos, la calidad del alojamiento web es determinante.
Existen distintos complementos en el directorio de WordPress que te permiten crear y personalizar un formulario de contacto sin tocar una sola línea de código. Es muy habitual buscar alguno que sea sencillo de usar y que se integre fácilmente con tu tema. La mayoría de estos plugins se pueden descargar de forma gratuita desde la misma sección de “Plugins” en el panel de WordPress, y cuentan con miles de instalaciones activas y muy buenas reseñas de usuarios que ya los han probado.
Al momento de istalarlo, fíjate que sea compatible con tu versión de WordPress. Tómate un instante para revisar que la última actualización del plugin no sea demasiado antigua, porque cuando un complemento deja de recibir actualizaciones, con el tiempo se vuelve inestable o vulnerable a incidentes de seguridad.
Tras activar el plugin, verás que aparece un nuevo apartado en tu panel de WordPress. Allí podrás crear un formulario, ya sea partiendo de una plantilla predeterminada o empezando desde cero. Este paso es muy simple, y casi siempre se incluyen opciones por defecto como nombre, correo electrónico y mensaje, lo cual cubre las necesidades de la mayoría de sitios.
Al entrar a la configuración del plugin, tendrás un botón para “Crear nuevo” o algo parecido. Al hacer clic, se te presentará la posibilidad de utilizar un formulario básico, donde ya viene un campo para el nombre, otro para el correo y un campo más grande para que el usuario escriba su mensaje. Suele haber un botón de envío, que puedes personalizar para que muestre el texto que desees.
Hay complementos que te permiten arrastrar y soltar distintos elementos. De esta manera, puedes añadir menús desplegables, casillas de selección múltiple y campos personalizados. Todo esto lo vas definiendo según tus necesidades. Por ejemplo, si requieres que la persona elija el motivo de su mensaje (soporte, dudas de facturación, solicitudes comerciales, etc.), podrías incluir un selector para facilitarte la clasificación de los correos cuando los recibas.
Mientras diseñas tu formulario, asegúrate de revisar la “etiqueta” o “label” de cada campo para que el usuario sepa exactamente qué dato introducir. Si el idioma de tu sitio está en español, todos los campos deberían mostrarse en español. Esto genera cohesión y profesionalidad. No hay nada peor que un formulario con partes en otro idioma, pues podría confundir a tus visitantes.
Al mismo tiempo, es importante que pienses en la acesibilidad del formulario. Hay personas que navegan con lectores de pantalla o que, por diversos motivos, requieren de algunos ajustes para poder interactuar correctamente con un sitio web. Si el plugin que utilizas cumple con ciertos estándares, tus campos tendrán etiquetas y atributos apropiados. Esto ayuda a que no se pierdan detalles al momento de llenar los datos y envíar el mensaje.
Una vez que diseñes tu formulario, el siguiente paso suele ser muy importante: configurar las notificaciones. Normalmente hay un apartado en la configuración del plugin que te permite indicar a qué dirección o direcciones de correo se enviarán los mensajes que provengan de tu formulario. También puedes añadir un “Asunto” estándar, que te ayudará a identificar rápidamente este tipo de correos en tu bandeja de entrada.
Luego, puedes definir el texto que la persona verá tras hacer clic en “Enviar”. Este mensaje de confirmación suele ser breve: “Tu mensaje ha sido enviado correctamente. Pronto nos pondremos en contacto contigo”. Si deseas, puedes redirigir al usuario a una página de “Gracias” o “¡Mensaje recibido!” con un diseño más elaborado. Esta última opción es útil porque te permite mostrar enlaces a artículos destacados, invitar a seguirte en redes sociales o incluso pedir una suscripción a tu boletín de noticias.
La configuración de las notificaciones no debe ser subestimada, pues en ocasiones se podrían dar errores si tu correo no recibe el mensaje adecuadamente. Revisa que la dirección de correo que has escrito sea la correcta y contempla la opción de usar un servicio de correo profesional para evitar que tus correos se marquen como spam.
Para mostrar tu formulario de contacto en tu sitio, la mayoría de los plugins ofrecen un shortcode o bloque que puedes insertar en cualquier página o entrada. El shortcode es un pequeño fragmento de texto entre corchetes, que al ser pegado en el editor de WordPress, despliega el formulario automáticamente cuando se visualiza la página.
También hay plugins que traen un bloque para el editor visual. Si estás usando el editor de bloques de WordPress, solo necesitas buscar el bloque relacionado con el formulario y arrastrarlo a la sección de contenido. En el momento en que guardes los cambios, el formulario aparecerá tal como lo diseñaste.
Si planeas añadir varios formularios, quizá uno para soporte y otro para invitaciones a colaboraciones, puedes crear cada uno por separado y luego insertarlos en diferentes páginas. Eso te ayudará a mantener el orden y a canalizar mejor los diferentes tipos de mensajes que recibas.
Es crucial que verifíques si tu formulario funciona correctamente antes de darlo por terminado. Abre la página que contiene el formulario, llénalo con datos de prueba y envía el mensaje para ver si llega a tu bandeja de entrada. Comprueba también que la respuesta automática (si la has configurado) se envíe sin problemas.
Por desgracia, cualquier herramienta de interacción en línea está expuesta al spam. Un formulario de contacto no escapa a esta realidad. Para prevenir que recibas montones de mensajes basura, muchos plugins ofrecen la posibilidad de integrar un captcha. Esto implica que el usuario deba realizar una verificación, como marcar una casilla “No soy un robot” o reconocer imágenes, antes de poder enviar el formulario.
Algunos complementos te permiten incluir un captcha invisible, lo que significa que el usuario no verá nada extraño en pantalla, pero el sistema tras bambalinas valida que sea una persona real y no un bot. Además, si notas que tu formulario recibe spam a pesar del captcha, podrías establecer filtros o añadir un campo con pregunta y respuesta simple (por ejemplo, “¿Cuánto es 2 + 3?”), para asegurarte de que quien escribe es humano.
Otra recomendación es mantener tu WordPress y tus plugins actualizados de manera continua. Con cada actualización se corrigen vulnerabilidades o problemas de compatibilidad. Esta práctica te evitará dolores de cabeza a largo plazo y garantizará que tu formulario funcione sin contratiempos.
Aunque los ajustes por defecto de la mayoría de los plugins son bastante buenos, puede que desees que tu formulario de contacto combine con la paleta de colores de tu sitio o tenga un estilo más acorde a tu identidad visual. Para esto, la mayoría de complementos incluyen un apartado de ajustes de estilo, donde podrás cambiar el color del botón, el color de los bordes de los campos, el tipo de letra o incluso el color de fondo.
Si tu tema en WordPress te da la posibilidad de añadir código CSS personalizado, también podrías jugar con ello. No hace falta saber muchísimo de código; a veces con un par de lineas sencillas, logras cambios importantes en la apariencia. Por ejemplo, quizás quieras que el botón de enviar sea de un color más vivo para llamar la atención o que los campos del formulario tengan bordes redondeados para una apariencia más amigable.
En cualquier caso, lo más recomendable es no recargar de elementos a tu formulario. Mantener la sencillez suele funcionar mejor para los visitantes, porque les permite llenar los campos sin demasiadas distracciones y enviar el mensaje sin complicarse. Añadir adornos excesivos podría perjudicar la experiencia del usuario, especialmente si navega desde un dispositivo móvil.
No se puede olvidar que, en la actualidad, muchas personas navegan desde sus teléfonos o tabletas. Tu formulario de contacto debe ser responsivo, es decir, adaptarse al ancho de pantalla para que los campos se muestren ordenados y legibles sin importar el tamaño del dispositivo.
Afortunadamente, la mayoría de los temas modernos de WordPress ya están preparados para la visualización móvil, y si usas un buen plugin de formulario, también verás que se ajusta automáticamente. De todas formas, conviene revisarlo manualmente: entra a tu web desde tu teléfono y comprueba que el formulario se vea bien, que el usuario pueda desplazarse por los campos sin problema y que el botón de envío no quede fuera de la pantalla.
Si notas fallas, seguramente en la configuración del plugin o en el CSS personalizado haya alguna regla que debas modificar. A veces sucede que la fuente es demasiado grande o que los campos se salen de la pantalla. Corrige eso de inmediato para no perder oportunidades de contacto provenientes del tráfico móvil.
Un formulario que se llena con frecuencia suele tener algo en común: está bien visible y expone con claridad la razón por la que alguien debería usarlo. A veces, se añade un breve texto de invitación justo antes del formulario, invitando a la gente a compartir su opinión o preguntarte algo. Esto ayuda a contextualizar por qué es útil el formulario y anima a los visitantes a interactuar.
Trata de que los campos sean pocos y esenciales. Un formulario demasiado extenso podría espantar a los usuarios, quienes no tienen ganas de invertir su tiempo rellenando interminables preguntas. Por el contrario, un formulario con campos reducidos incrementa la probabilidad de que la gente lo complete. Ya luego, en tu respuesta, podrás pedir más detalles.
Si ofreces algún tipo de incentivo, como un descuento o un acceso a contenido especial, mencionar que deben contactarte a través del formulario para obtenerlo puede elevar la tasa de interacción. Sin embargo, hazlo de forma honesta y no caigas en prácticas engañosas, porque podrías terminar perjudicando la reputación de tu sitio.
A veces, los usuarios configuran todo su formulario, lo publican en la web y se olvidan de revisarlo. Es común que, con el tiempo, haya cambios en el tema de WordPress o en la configuración del servidor que provoquen que el formulario deje de funcionar, y ni siquiera se den cuenta de ello. Por eso, prueba tu formulario al menos una vez al mes, enviando un mensaje y asegurándote de que llegue.
Otro error frecuente es no personalizar el correo de notificación. Si recibes una notificación con un asunto genérico, como “Nuevo envío de formulario”, quizá te cueste administrarlo. En cambio, un asunto más descriptivo como “Nuevo mensaje de un posible cliente” te permitirá identificarlo rápidamente y priorizarlo.
También ocurre que la gente no añade ningún captcha o método antispam, y termina recibiendo montones de correos inservibles. Incluso si no deseas forzar a tus visitantes a resolver captchas muy tediosos, hay opciones automatizadas y más sutiles que no afectan la experiencia de uso.
Además, está la equivocación de incluir demasiados campos obligatorios. Si, por ejemplo, pides número de teléfono, dirección física y edad para una simple consulta, es probable que muchas personas abandonen el formulario. Piensa en la comodidad del usuario y limítate a lo necesario para establecer una buena comunicación inicial.
Independientemente del tipo de proyecto que tengas, un formulario de contacto puede beneficiarte de muchas maneras. Ayuda a canalizar las dudas en un solo sitio, dándote la oportunidad de organizar tu bandeja de entrada y segmentar los mensajes según su naturaleza. Además, brinda profesionalidad, pues cualquier visitante puede escribirte en cualquier momento, sin tener que abrir su cliente de correo ni copiar tu dirección, lo cual facilita la interacción.
En términos de posicionamiento, un sitio con un formulario de contacto estructurado y con una buena configuración de metadatos ofrece confianza a los motores de búsqueda. Aunque no es un factor determinante, todo suma a la hora de dar a entender que se trata de un sitio serio y con propósito, al que vale la pena indexar adecuadamente.
Por otro lado, puedes usar tu formulario para recabar información sobre tus visitantes. Por ejemplo, si agregas un campo opcional donde las personas cuenten cuál es su principal interés, podrías descubrir nuevos temas que explotar en tu contenido. Esto genera ideas para artículos, productos o servicios que tal vez no habías contemplado, y que surgen directamente de las inquietudes de la comunidad que visita tu web.
La prueba de calidad no debe limitarse a tu propio computador con un solo navegador. Es posible que algunos estilos o funciones se comporten distinto en Chrome, Firefox o Safari. Incluso, es recomendable checar la vista en dispositivos iOS y Android, si están a tu alcance.
Para hacer esto, ingresa a tu página de contacto desde distintos navegadores y prueba el formulario. Observa cómo se ve, llena los campos y comprueba que el botón de enviar funiciona sin errores. Fíjate si el mensaje de confirmación aparece tal y como lo configuraste. Si algo sale mal, revisa los ajustes del plugin o el CSS del tema.
Realiza también una prueba en modo incógnito para asegurarte de que no haya caché vieja que oculte posibles fallas. Y siempre que hagas cambios significativos a tu formulario, repite estas revisiones para corroborar que todo se mantiene en orden.
Algunos plugins traen su propia sección de estadísticas que te permite saber cuántas personas han visto el formulario y cuántas lo han enviado. Esto sirve para tener un panorama de la efectividad del mismo. Si ves que un gran porcentaje de gente entra a la página de contacto, pero solo unos pocos envían el formulario, quizá debas revisar la usabilidad o la claridad del texto que precede al formulario.
No hace falta ser un experto en analítica para extraer conclusiones útiles. A veces, basta con revisar si hay un cambio drástico tras alguna modificación que hagas. Por ejemplo, si cambiaste el color del botón de enviar y notaste que la tasa de envío aumentó, puede deberse a que ese nuevo color llama más la atención.
Soporte Mesa Central +1 (305) 507 8026 -
Emergencias: +1 (305) 507 8026 -